Además de esos que se venden en supermercados bajo marca genérica y que tanto recuerdan a los jabones típicos de hotel con aroma a jazmín y bergamota, este es un jabón que podría recordar igualmente a esas pastillas que ofrecen en albergues y casas rurales.
El jabón es de color blanco, aunque en su composición lleva un colorante. Normalmente las pastillas se venden en packs de 2 unidades, a un precio aproximado de 1.40 euros como mucho. Vienen muy bien presentadas, en un envase clásico de papel pero con un diseño que lo hace muy elegante y transmite sensación de calidad.
En el paquete viene escrito: "Lux. Beauty moments. Soft and creamy. With moisturiser". Anuncian por tanto que lleva hidratantes. ¿Será cierto?
Pues sí, es cierto. Después de probarlo, noto que el poder hidratante del jabón es elevado, igual no tanto como Dove, pero a mí me gusta más, porque es menos cremoso y no tan untuoso como éste último (que por cierto, también fabrica Unilever).
¿Lo mejor de todo? Sin duda, el olor. La fragancia es tan potente que si dejamos una pastilla en una habitación, al cabo de unos minutos entramos en ella y ya huele a este jabón. De hecho, es uno de los usos que le doy, dejarlo en lugares de la casa para que huela a esto, en lugar de comprar ambientadores tipo ambi-pur, más caros y perjudiciales para la salud.
El peso de la pastilla es de 125g, lo normal en un jabón de tocador clásico.
Yo le doy aún otro uso más: lo uso para la ducha. En ocasiones, en lugar de usar gel de ducha, froto la pastilla contra una esponja, dejando el jabón en ella. Lógicamente, la pastilla que uso para este fin, y que está en contacto con mis partes nobles es diferente a la que tengo para lavarme las manos.
Vía: http://www.ciao.es/Jabon_Lux__Opinion_1989542
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