Lo siento por ellos pero va a ser una opinión negativa porque es la pura realidad y es lo que se merecen.
Creo que puedo hablar con conocimiento de causa porque he comido y cenado muchas veces allí por trabajo y particularmente.
Ahora ya no vivo en Santiago, pero por trabajo tengo que comer con frecuencia en Santiago y volví por inercia, por la buena imagen que recordaba de ellos de años atrás, pero ha llegado un momento en que tuve que decir "basta".
En alguna otra opinión mencionan que parece que quieren echarte y no es que lo parezca, es que es así. Es casi imposible acabar el primer plato, te lo sacan de las manos, con un bocado en la boca todavía, sin darte tiempo a reaccionar. Parece que están buscando el momento para sorprenderte, te retiran el plato con una frase bien estudiada, algo así como "¿ya ha acabado, verdad?" pero te lo dicen después de coger el plato y ya a diez metros de la mesa por si reaccionas ¡y se hacen el sordo si dices algo!. Esto para alguien que vaya una vez, puede pasar por un mal día del camarero/a e intentas ser comprensivo pero cuando ves que es lo normal en varias ocasiones y camareros distintos... y que te están "presionando" para que acabes pronto... Y ya no digamos cuando estás con el postre o café: aún no empiezas a tomar el café y ya te están preguntando una y otra vez si quieres otro o alguna otra cosa, y cuando ya te lo llega a preguntar la misma camarera 7 veces en 5 minutos, es imposible no mosquearse.
Tiene su explicación: efectivamente les sobra gente (clientes) y si eres un cliente normalito, que pide lo normal, lo que quieren es largarte y acoger en la mesa a alguien que les deje más dinero. Es un caso clarísimo de cría fama y a vivir. Están abusando hasta el límite y la buena fama se les está empezando a invertir en mala fama.
Mencionar también que los nombres del menú del día son con palabras muy rebuscadas "de origen gallego", por decirlo de alguna forma porque ni siquiera es gallego en algunas ocasiones, sino portugués. Los nombres intentan parecerse lo menos posible al castellano precisamente para que no se entiendan y la gente pique. El tema del idioma ya es otra historia..., que hablen gallego al empezar, es cosa suya, aunque lo de seguir hablando en gallego aunque seas de fuera (algunos camareros, otros no), siendo un negocio ya me parece un poco de tontos, pero bueno, ellos sabrán.
Pero tienen suerte de momento, yo no sé si los recomienda alguna agencia o guía de viajes, si tienen enchufe en turismo e información, o qué pasa, pero el caso es que la fama de antes les sigue sirviendo porque si quieres comer aquí aún por encima tienes que estar allí a las 14:00 en punto (o hacer reserva) ya que no abren antes y si abren no te atienden. Si llegas a las 14:15 ya te dicen que vuelvas en media hora que es cuando habrá una mesa libre. Ya se encargarán ellos de que haya mesa libre, no te preocupes, empezarán con las maniobras de presión con alguna mesa para hacerlos sentir incómodos y que se marchen.En cuando a la comida en sí, no puedo dar quejas en esta nueva etapa de tan mala atención al público. Sigue siendo una cocina tradicional y de buena calidad, cada vez más cara, todo hay que decirlo, pero lo que sí he notado es que dentro de esa calidad y cocina tradicional, si quieres comer sano, cada vez es más difícil. Son platos típicos gallegos y todo lo que quieras pero sales con un par de kilitos de más y no por la cantidad de comida, ya que es el típico sitio que no prima la cantidad (tampoco hay queja, lo suficiente), sino la presentación y la calidad.
Al final lo que les tengo que agradecer (y no lo digo por recochineo, es la verdad), es que gracias a ellos he conocido otro restaurante muy similar a este pero como eran ellos al principio: un encanto de amabilidad y atenciones y donde por un menú de 12 € también, tienes muchos primeros y segundos donde escoger. Harto de "O dezaséis" y sus malos detalles, un día entré en el restaurante que está justo al lado de ellos, "CASAL DO CABILDO" (es el siguiente hacia arriba, la dirección debe ser o Rúa de San Pedro "18" o "14"), y ¡qué diferencia! Son todo amabilidad y buenos detalles. El lugar y el ambiente, aún por encima no tiene nada que envidiarles (es mucho más reciente y por tanto más desconocido). Provienen de una zona de Orense pero sigue siendo cocina también muy comprometida con Galicia. La presentación es exquisita, y la verdad es que nunca he comido fuera de menú porque siempre sobran cosas en éste que te gustan. Los postres, siendo de menú me sorprenden lo ricos que están. Hasta las natillas y los flanes (de huevo, de café...) son caseros. La tarta de la abuela está riquísima.
Y a ver, por orden, que empecé por los postres... En cuanto a los primeros siempre hay la opción de una ensalada (tipo mixta, marinera, etc., van cambiando) que es de primera calidad y bastante grande. Destacar cuando hay, empanada de maíz, caldo gallego...
De segundo... Cuando ponen merluza o salmón a la plancha, ojo, aparte de sano, no encontré otro sitio mejor donde lo sirvan y lo que más destaco es el PULPO á feira. De las carnes no puedo opinar tanto, suelo pedir pescado, pero sorprende que de menú también tengan solomillo, por ejemplo.
Lo que parece increíble es que hay sitios supuestamente especializados en pulpo (en esa misma calle, "O catro"), que te cobran más por una ración de pulpo que lo que te sirven aquí por todo el menú, y aún por encima no es mejor.
Mencionar también que esto sí que supongo que es porque soy cliente habitual, tienen detalles muy buenos. Por ejemplo, pedir algo fuera de menú (una ración de patatas) y no cobrártelo. O pedir un refresco o una segunda bebida (en el menú está incluído bebida pero agua o vino) y no cobrarme tampoco más.
Y una de las últimas veces, como no había sitio en la zona de no fumadores, abrieron una de las salas que tienen sólo para las cenas, y toda para mí.
Lo siento por "O dezaséis", pero lleváis mucho tiempo pasandoos 4 pueblos, y en cuanto a "CASAL DO CABILDO" me alegro que poco a poco se lleve vuestra clientela, es bastante justo que la competencia os gane terreno. Como de lunes a viernes siempre fuera, no solo en Santiago, en toda Galicia y es de lo mejorcito que he encontrado.
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Septiembre 2009:
Si lo sé, escribo la opinión sobre "Casal do Cabildo", no sobre "O Dezaséis".Simplemente añadir algo muy importante: En Casal do Cabildo, a partir de Septiembre de 2009, han rebajado el precio del menú del día de 12 € a 7,95 €. Para mí fue toda una sorpresa y hasta me mosqueó un poco por si la calidad se iba a resentir, pero lo único que varía es que no incluyen el café (es postre o café, ahora) pero un café no cuesta 4,05 €, está claro, y además ahora hasta se pasan con la cantidad de comida. Antes era "suficiente", ahora son "fuentes" no platos, así que todavía es más espectacular el cambio.
No sé si ha sido una medida por la crisis pero lo dudo mucho porque con el menú a 12 € cada vez iba más gente, así que desconfío que es una estrategia para terminar de machacar a "O Dezaséis".Por lo demás, el trato personal sigue siendo igual, conmigo siguen teniendo detalles, como por ejemplo no cobrarme más por tomar postre y café a pesar de que ahora especifica claramente que el café no está incluído en ese precio.
Por cierto, la dirección es Rúa de San Pedro nº 18.
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